El sabado 21J la CNT de Andalucía volvía a sumarse a las Marchas por la Dignidad en una nueva jornada de lucha, rodear los Parlamentos de todas las autonomias del Estado y volver a reivindicar pan, trabajo y techo. En esta ocasión se exigia de manera especial la libertad para Carlos y Carmen, condenados a tres años de cárcel por acudir a la Huelga del 29- M, además de exigir libertad para todos los acusados por defender sus derechos en las diferentes movilizaciones y protestas.

Alrededor de las 11 mil personas se concentraban en el Parlamento Andaluz en  Sevilla entre multitud de banderas y gritos contra el gobierno, la monarquía, la deuda ilegítima y por el reparto del trabajo y de la riqueza.

Como se demostró el 22- M en Madrid, las Marchas en Andalucía tienen una gran fuerza y empuje y así se constató el 21J.

En la Huelga General del 29 de Marzo de 2012, el 15M de Granada organizó un piquete informativo que recorrió las calles de la ciudad reivindicando la lucha de l@s trabajador@s contra las reformas laborales del ejecutivo.

Carlos  y Carmen fueron identificados aleatoriamente por la policía en ese piquete a la salida de un bar, local en el que no se le impidió a nadie trabajar y que no cerró sus puertas mientras que el piquete estaba allí. Posteriormente, la propietaria del local presentó una denuncia y, meses más tarde, en mayo de 2013, el fiscal pidió en el juicio una “sentencia ejemplarizante, no sólo para ellos sino para que a nadie se le ocurra hacer nada parecido”. Finalmente, el juez l@s condenó a 3 años y un día de cárcel por un “delito contra el derecho de los trabajadores” cuando, paradójicamente, ell@s salieron a defender estos derechos y cuando no se le impidió a nadie trabajar. El recurso posteriormente interpuesto por Carlos y Carmen ha sido desestimado por la Audiencia Provincial de Granada, ratificando ésta la sentencia judicial condenatoria, basada únicamente en el testimonio de la propietaria del bar, sin ningún otro testigo o prueba.

FInalmente hoy, once de junio, el juez ha decretado el ingreso en prisión, ordanando la busca y captura de Carls y Carmen.

No es un caso aislado, centenares de  personas han sido condenadas en juicios políticos por participar en piquetes durante la Huelga General del 29 M por el mismo “delito” o por participar en huelgas de su sector.

El pasado mes de marzo se constituyó la sección sindical de CNT en la empresa Campiña Verde Ecosol para luchar por el cumplimiento del convenio colectivo vigente. La empresa respondió a esta constitución con la apertura de un expediente sancionador, por falta muy grave, contra el delegado de la sección sindical, mientras este se encontraba de baja, lo que, poco después, se convirtió en el despido disciplinario del compañero.

Desde la CNT de Córdoba solo podemos entender este despido como una represalia contra la afiliación al sindicato y constitución de la sección sindical.

Campiña Verde se dedica a la comercialización de frutas y hortalizas ecológicas a nivel europeo, y especialmente en Alemania, ya que es suministrador del grupo alemán de supermercados REWE, que es además accionista de la empresa, con un 26,36 % del accionariado a través de la sociedad JUMP ZENTRAL GMBH, con sede en Colonia (Alemania) . El resto del accionariado se lo reparten las sociedades ALANUGA, S.L. y BARAZANI, S.L.

La empresa declaró unas ventas en 2012 de cerca de 45 millones de euros, y unos beneficios de cerca de 1,5 millones de €, con una plantilla de 20 trabajadores. Cuenta además de con la sede en Córdoba con una delegación en Almería.

El sindicato ha comenzado la campaña de denuncia de esta situación, y reclamará la readmisión del compañero en el acto de conciliación previsto para la próxima semana. Si la empresa insiste en el despido del compañero, se iniciará una campaña sindical con concentraciones de denuncia contra esta empresa y sus accionistas en Alemania.