Unidas en acción, tomamos las calles para reivindicar que queremos igualdad real ya. La experiencia nos enseña que juntas podemos. Aprendemos en las huelgas laborales, las protestas y en cada victoria sindical. El capitalismo nos quiere aisladas, silenciadas y obedientes, por ello, la unión debe abarcar el plano privado tanto como el público: en los cuidados y en el trabajo remunerado. Exigimos el expreso reconocimiento de los derechos de las mujeres, en igualdad de condiciones, ya sea en el mundo laboral o en todos los ámbitos de la vida.