Desde hace meses se vienen dando protestas en Alhucemas y diferentes ciudades del Rif, en el norte de Marruecos, contra el trato injusto que se viene dando desde hace décadas por parte del Estado marroquí contra la población del Rif, por la falta de infraestructuras públicas en la región, el ataque a su cultura y lengua, las condiciones precarias de vida que existen en el Rif y la ausencia de libertad y autonomía para expresarse como pueblo.