3. Los boicots a la polivalencia, desafectación, disponibilidad, movilidad …
Todos esos términos no encierran otra cosa que mayor productividad, mayores beneficios para el capital y mayor presión sobre el mundo del trabajo. Hay que oponerse siempre con todos los medios a nuestro alcance a la puesta en marcha de todo plan empresarial que pretenda el aumento del rendimiento de la plantilla. En estos tiempos llamados de crisis, las empresas, que no obtienen los beneficios de hace unos años, elevan los brazos al cielo y juran y perjuran que tendrán que cerrar. En este sentido cualquier reivindicación sindical es acusada de intento de hundir la empresa y el mensaje que se lanza es el de que obreres y empresa son la misma cosa. Pero nunca jamás, cuando hay grandes beneficios, el capital los reparte entre los que lo producen.
Nuestro mensaje es que los problemas de la empresa son los de les capitalistas, y si quieren solucionarlos, que se las apañen como puedan, pero no a nuestra costa. Y si no pueden, que dimitan, o que se suiciden. Que si quieren beneficios, que inviertan en tecnologías, en abrir nuevos mercados o en lo que sea, pero que no pretendan estrujarnos más de lo que ya lo hacen.
Evidentemente nuestro deseo es que las personas no sean piezas de un engranaje, en el que se dedican a apretar botones o determinadas tuercas de una cadena de producción. Pero mientras las empresas no pertenezcan a su verdadera dueña, que es la gente, ser polivalente, estar disponible etc no tendrán otro significado que el de trabajar más por menos dinero. Las explicaciones que se aplicaban a las horas y destajos es válido aquí.