Solidaridad con Palestina

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Desde que Hamás ha atacado al estado de Israel produciendo 260 víctimas, se han producido más de mil muertos hasta el momento entre palestinos e israelíes. Desde CNT condenamos todos los ataques a civiles y las violencias ejercidas sobre todos los pueblos, ya sea por su gobierno o por gobiernos extranjeros. Este comunicado no es una defensa de ningún gobierno ni autoridad nacional, ni mucho menos de carácter religioso o teocrático. Desde nuestra postura internacionalista y de clase defendemos la libertad de los pueblos para desarrollarse libremente y sin ninguna opresión, ya sea estatal o de gobiernos o potencias extranjeras.

Para ponerlo en contexto y como precedente, líderes de Hamás apuntaban a las protestas de abril de 2022 en la Mezquita de Al Aqsa con más de 150 palestinos que resultaron heridos. Ayer se llamaba a proteger las explanadas de las Mezquitas y a liberar a los presos palestinos. Ya en las semanas anteriores se han ejecutado varios ataques israelíes a la población palestina en Cisjordania, con varios muertos, entre ellos varios menores. En el último año, en las decenas de incursiones israelíes en territorio palestino, se han dado más de 200 muertos palestinos, la mayoría población civil.

Para tratar el conflicto palestino-israelí hay que hablar de una parte de una fuerza colonial de ocupación como es el estado de Israel, apoyada por Occidente y especialmente EEUU, y de la otra de un pueblo que está siendo invadido y asediado desde hace más de seis décadas, como es el pueblo palestino. También destacar que el sionismo representado fuertemente en los gobiernos israelíes ha sido siempre contrario a una solución negociada al conflicto y ha continuado por todas las vías su expansión colonial, de violencia y masacre del pueblo palestino.

Desde los acuerdos posteriores a la Guerra de los Seis Días de 1967 y del Yom Kipur de 1973, el estado de Israel no ha parado de saltarse los acuerdos de paz internacionales y ha continuado con la ocupación sistemática de territorios palestinos y un auténtico genocidio contra su pueblo. La franja de Gaza es el resultado de ese colonialismo y expansión sin límites del estado sionista a costa de los territorios originarios palestinos. Actualmente Gaza es la mayor cárcel al aire libre del planeta con más de 2,3 millones de personas hacinadas y en su mayoría en situación de pobreza severa, subsistiendo gracias a la ayuda humanitaria. Las condiciones de vida son insoportables y a ello se le suma el bloqueo al que está sometida su población desde hace más de quince años, controlada y vigilada por el ejército del estado de Israel.

Ante esas perspectivas cada cierto tiempo se producen actos de resistencia o enfrentamiento de la población civil o bien de las milicias armadas contra los ocupantes israelíes, que ante la abismal diferencia de fuerzas suele acabar con una nueva masacre de población palestina a manos de las fuerzas de ocupación. Los sucesivos gobiernos del estado de Israel en los últimos años se han negado a soluciones pactadas y han negado cualquier derecho de la población palestina a su autodeterminación y soberanía. Para muestra el último gobierno de Netanyahu, personaje funesto y uno de los mayores genocidas actuales, en coalición con las extremas derechas sionistas, por lo que es imposible en este contexto llegar a ningún tipo de acuerdo y lleva a la población palestina a un callejón sin salida.

Obviando este panorama y su contexto los gobiernos y mandatarios occidentales salen condenando los ataques de Hamás y dando su apoyo al estado genocida de Israel. Demostrando su hipocresía una vez más con la diferencia de trato respecto al conflicto de Ucrania y la invasión rusa, y obviando que aquí también hay un invasor, como es Israel, y un invadido y asediado, como es Palestina, sobre todo su pueblo que ha sido abandonado a su suerte por la comunidad internacional y sin mencionar su derecho a la autodefensa frente a una potencia colonial y racista.

Desde CNT Córdoba condenamos todas las violencias y ataques a población civil, pero sabiendo que no se puede equiparar a un estado invasor con uno invadido, por lo que condenamos al estado genocida de Israel y su política de exterminio y opresión de la población palestina desde hace demasiadas décadas. Así como su política fascista de asentamientos y ocupación de tierras palestinas, de apartheid y racismo institucional contra el pueblo palestino. Apoyamos cualquier acto pacífico de boicot al estado de Israel, sus empresas y representantes. Y nos solidarizamos con el pueblo palestino, su resistencia y derecho de autodeterminación como pueblo y a poder vivir dignamente y en paz.