A finales de agosto el ejército turco ha bombardeado a la población kurda del Norte de Siria y ha dejado decenas de muertos civiles kurdos y militantes del las YPG.. Escudándose para llevar a cabo estos ataques en la seguridad de sus fronteras frente a “grupos terroristas”... Una vez más el gobierno de Erdogan ha utilizado esos argumentos para volver a atacar a un pueblo, el kurdo, que es el único que lleva luchando desde 2012 contra los verdaderos terroristras del ISIS. Grupos terroristas que están siendo apoyados desde hace años tanto por el gobierno turco como por Arabía Saudí o Catar.