Le ha faltado tiempo al Subdelegado del Gobierno , Juan José Primo Jurado, para tratar de equiparar a “extremistas de izquierdas y de derechas”, apenas unos días después del grave apuñalamiento de una persona por parte de conocidos nazis cordobeses.
Intencionadamente, Primo Jurado, trata de derivar el tema hacia un problema de “radicalismo político y violencia”, de ambos signos, remarcando oportunamente esto último en todas sus declaraciones de los últimos días. Con ello trata de obviar, que nos encontramos ante una grave agresión, dónde hay agresores y una víctima.
No nos engañemos, ni dejemos que Primo Jurado lo haga. El problema que esta agresión ha puesto de manifiesto, es que grupos muy concretos, identificados con la extrema derecha, que llaman a la violencia y que viene proclamando el odio contra personas de izquierdas, inmigrantes y homosexuales entre otros grupos, a pesar de ser muy minoritarios, han estado a punto de acabar con la vida de una persona.
Ante esta grave situación, el subdelegado del gobierno se dedica a mirar para otro lado, equiparar a quienes son el objetivo de estas agresiones con quienes las promueven, tratando de criminalizar por el camino a los movimientos sociales y poco más que culpabilizar a quienes las sufren.
Debemos decir que no nos extrañan en absoluto estas declaraciones, viniendo de un cargo público que mostró públicamente su respeto y saludo por la fascista y nazi División Azul, cuya misión calificó de “fascinante y dura” en un artículo en la prensa local.