La crisis-estafa que vivimos desde hace años está afectando con especial dureza a ciudades como Córdoba y en particular, a muchos de sus barrios. Las sucesivas reforma laborales han degradado las condiciones de trabajo, reduciendo salarios y facilitando los descuelgues e incumplimientos de convenios y contratos. Las nuevas formas de contratación, el trabajo a tiempo parcial, el recurso a los falsos autónomos y otras formas de explotación laboral hacen que trabajar hoy no sea garantía de tener acceso una vida digna.