8 de marzo: Día de la Mujer Trabajadora

 

Desde la CNT siempre hemos intentado considerar a las mujeres y a los hombres como personas, intentando huir de los papeles predeterminados que la cultura imperante en cada momento prepara para uno y otro sexo, sean éstos los que sean.

Una cultura que, auxiliada por el poder legislativo, intenta tapar su lado más represivo con barnices paternalistas, patrocinando un concepto de “igualdad” que ni nos interesa ni nos sirve para nada.

Porque si la cuestión es asumir el “nuevo” papel que la sociedad capitalista reserva a la mujer, es decir, permitirle ocupar algunos puestos antes reservados solo a los hombres, eso sólo puede interesar a quien se beneficie de esa “sustitución”; es decir, a los que tienen el poder. Y poco importa que éstos sean hombres o mujeres, si cuando lo ejercen lo hacen en la forma deshumanizada y falsaria que impone este sistema económico.

A qué mujeres se refieren cuando hablan igualdad y de derechos? ¿A las que trabajan como criadas o a sus patronas que le pagan salarios de miseria? ¿a las inmigrantes que hacen los trabajos peores y peor pagados o a las empresarias que las contratan? ¿A las que trabajan doce o trece horas diarias en las fábricas y en los talleres o se refieren a las parlamentarias, las políticas y las funcionarias? ¿a las que cobran el salario mínimo o a las que van en las listas electorales de la “paridad”? ¿Son todas las mismas mujeres? ¿Tienen las mismas posibilidades?

A las mujeres se nos siguen otorgando gran parte de los derechos y libertades en función de esas posibilidades económicas y sociales. La “igualdad” de la que habla el capital sólo está en la oferta de “calmantes” para paliar sus decepcionantes perspectivas de futuro. Así, puedes ser cliente crónica de los servicios sociales, del centro de salud, del hipermercado, del psicólogo, de las empresas farmacéuticas o de los centros de belleza. Y mientras tanto, trabajamos más, más barato, más en precario, más acosadas, más calladas.

Al mismo tiempo, la feminidad, reducida a su sentido más genital, se ha mercantilizado hasta el extremo. Como modelos publicitarios o comprando todo lo que nos venden para parecernos al modelo, se nos mide según nuestro aspecto y nuestra edad. Siempre guapas, siempre delgadas, siempre jóvenes, convirtiendo a nuestro cuerpo en un juguete de la moda. Es la silenciosa consigna de las multinacionales aceptada a gritos por la sociedad. Todo el sentido de lo femenino se trivializa, se vacía de contenido y se ofrece en los paquetes promocionales de los partidos políticos y de la cultura “moderna”.

Algunas y algunos pensamos que la lucha de la mujer era y es otra cosa. Algo en construcción colectiva y permanente y que pasa necesariamente por un cambio en las relaciones de producción y de trabajo, de la economía y de la sociedad. Un cambio que tendrán que hacer hombres y mujeres pensando y actuando tan solo como personas.

Jornadas 8 de Marzo "Mujeres Trabajadoras" - Proyección y Conferencia

<p><strong>Proyección del documental  &quot;Los niños perdidos del franquismo&quot;</strong></p><p>&nbsp;</p><p><strong>Conferencia &quot;La Represión de las mujeres en Andalucía , 1936-39&quot;</strong></p><p>Pura Sánchez Sánchez. Profesora de castellano y literatura en el IES Velázquez de Sevilla .</p><p>&nbsp;</p><p><strong>Lugar Sede de CNT Córdoba</strong> </p>

Ciclo de Cine Marzo : En femenino

Dentro de los actos en torno al 8 de Marzo: Día de la Mujer Trabajadoras, el ciclo de cine de este mes se títula "En Femenino", y está dedicado a la directora india Deepah Mehta y a la lucha de las mujeres contra el fundamentalismo religioso.

Podéis descargar el programa aquí.

 

 

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