Como si de un “Bienvenido Mister Marshall” se tratara, esta semana hemos recibido la noticia de la próxima instalación de la base logística del ejército en Córdoba. La alegría manifestada por los grupos políticos y sindicatos oficiales y demás cortesanos contrasta con la tristeza de las personas y colectivos que nos sentimos antimilitaristas y que vemos como de nuevo se utiliza a la ciudad como víctima de un nuevo cuento.