Desde este verano asistimos a una subida de la luz que está batiendo todos los récords históricos de los últimos 10 años. Mientras desde el gobierno se apelaba a la empatía social del oligopolio de las eléctricas, estas nos seguían robando desde los enchufes de nuestros hogares, y solo lo escandaloso de la situación han hecho que el gobierno tome medidas, tardías e insuficientes.