Hace 81 años, el 19 de julio de 1936, la clase obrera paraba en muchas ciudades y pueblos el golpe de estado fascista iniciado por el ejército desde el norte de África. El golpe militar, que se venía fraguando desde hace meses por la oligarquía nacional, tenía un objetivo claro, acabar con cualquier expectativas de transformación social impulsada por las organizaciones obreras, aniquilando a las más importantes y al máximo de sus militantes.