Hoy es imposible cuestionar que el planeta esta inmerso en un acelerado cambio climático producido fundamentalmente por el aumento de los niveles de CO2 atmosférico, resultado de las emisiones de CO2 a la atmósfera derivadas de la actividad humana.
La temperatura media ha aumentado ya, desde finales del siglo XIX en un 1º C, lo que está teniendo efectos muy perjudiciales sobre los ecosistemas y sobre las sociedades humanas. Y la temperatura sigue aumentando y no dejará de hacerlo si continúa el actual aumento constante de las emisiones de CO2, pudiendo llegar según distintos escenarios a 2º más a final de siglo, o incluso a superar el aumento de 4º de temperatura media, escenarios con implicaciones catastróficas para la vida humana en la Tierra.