Nuevo conflicto con Mercadona en Córdoba

Mercadona continúa con su política de empresa consistente en acosar y despedir a los trabajadores que reivindican sus derechos o dejan de caerle bien al jefe de turno. En su fomento del borreguismo y la obediencia incondicional, Mercadona selecciona a los gerentes de sus tiendas entre individuos con nula capacidad para hacerse respetar por sus propios medios y que a través de su cargo implantan un clima de acoso y persecución entre los empleados. En este semillero de mediocridad encuentra la empresa sus mejores y más eficaces encargados. Mercadona solo les exige pocos escrúpulos y que sean capaces de acosar, perseguir e intimidar a sus compañeros, ya que ese ambiente mantiene alta la “fidelidad” a la empresa y como decían los franquistas, “prietas las filas”.

El caso de Francisco
 

En este caso Mercadona ha despedido, bajo la acusación de robo de 10 euros y 8 céntimos a un trabajador que llevaba en la empresa tres años y medio. ¿Quién pondría en peligro su puesto de trabajo por llevarse productos de la tienda por valor de diez euros? Claro está que ninguno. Claro está que la acusación es falsa. Porque esta es la forma habitual que Mercadona tiene de deshacerse de los trabajadores que reivindican alguno de sus derechos o que se enfrentan a las estupideces e injusticias del gerente de turno. 

¿Qué falta había cometido el trabajador?

Francisco no había tenido ninguna amonestación ni tacha por su trabajo a lo largo de más de tres años; pero en Mercadona si no obedeces ciegamente y complaces al jefe que te toque, estás en la calle. Así funciona la empresa que se ha hecho famosa por “tratar bien” a sus empleados. 

¿Cómo han hecho el montaje?

Primero, el gerente intentó responsabilizar al trabajador de la desaparición de unas herramientas de la tienda hace unos meses, todo ello sin prueba alguna.  Después, le cambiaron de turno sin ningún tipo de explicación. Como no parecía bastante, le encomendaron los trabajos más penosos. Cuando el trabajador solicitó cambiar de tienda, ni siquiera tramitaron su petición. Finalmente, le acusan de robo, valiéndose del testimonio de los indignos compañeros que forman la cuadrilla del jefe. Mercadona intenta que el trabajador firme la baja voluntaria y como no es así, lo echan a la calle sin un duro. 

¿Qué queremos? 

    * CNT es un sindicato. Defendemos los derechos y la dignidad de nuestros afiliados. Es lo único que nos interesa. Queremos que las agresiones de las empresas no queden impunes.

 

    * Queremos que las personas que hacéis la compra en Mercadona sepáis como funciona esta empresa y como tratan a los que ahí trabajan. Y que luego decidáis si vais a seguir comprando allí.

 

    * Queremos que los trabajadores honrados de Mercadona toméis conciencia de que lo que le ha ocurrido hoy a Francisco puede pasaros mañana a vosotros y que para evitarlo tenéis que organizaros y plantar cara a la empresa para impedir que siga ocurriendo.

Así son los montajes de MERCADONA
 

1. Primero se le hace saber al trabajador que su rendimiento no es suficiente, (cuando lo ha sido durante años, en todos los casos!) que no se comporta correctamente con los clientes, o que hay quejas y sospechas que recaen sobre él aunque haya una total ausencia de pruebas. Si tienes que darte de baja por una enfermedad,  también tienes tus días contados en Mercadona.

2. Los compañeros más afectos al gerente o al coordinador de turno comienzan a hacerle el vacío, a hacerle saber que está sobrando. Se inicia así una política de acoso al trabajador, de vigilancia, de aislamiento de sus compañeros y de menosprecio a su trabajo. 

3. Después se le cambia de turno y se le ponen las condiciones de trabajo que sean peores para él. Se le adjudican las tareas más penosas y se le ponen toda clase de trabas para cumplir su trabajo. En las evaluaciones a las que los trabajadores de Mercadona tienen que someterse cada seis meses, su gerente les critica y acusa de identificarse poco con la empresa. 

4. Si el acoso empleado no da sus frutos y el trabajador aguanta, con argumentos falsos y sin pruebas, se acusa al trabajador de haber robado algo la tienda o de haberse quedado con dinero de las cajas. 

5. Para ello se utiliza algún otro trabajador de la empresa que sea ruin y rastrero, algún desgraciado amigo del jefe que deja que pongan su nombre en los papeles para servir de testigo contra su compañero. Este sabe que todo es un montaje, pero actuando así espera ilusamente mantener su puesto de trabajo o ascender de puesto. 

6. Con engaños y amenazas, se intenta obligar al trabajador a que firme la baja voluntaria en la empresa (con lo cual pierde hasta el derecho a cobrar el desempleo) y que se vaya sin percibir indemnización alguna. 

7. Si éste se niega, se le despide y adiós.