Empieza la campaña de la aceituna como todos los años en Andalucía y otras regiones del estado. Campaña que emplea a miles de trabajadoras/es en varias provincias, sobre todo en Jaén, Córdoba y Sevilla.

Para hacernos una idea de las dimensiones de la temporada de la aceituna sólo en Andalucía, en la misma se emplea a más de 70 mil personas de media en al año, contando la provincia de Jaén (la que cuenta con más olivar) con el 40% de la superficie de olivar del país, generándose unos 6 millones de jornales al año sólo en esta provincia, de los que sólo se declaran alrededor de 2,5 millones (menos de la mitad).

Por lo tanto, no se trata de un trabajo minoritario o marginal, sino una temporada agrícola que significa el sustento de miles de familias en la región más grande del país y que a la vez significa unas enormes ganancias para los grandes latifundistas y acaparadores de tierras del estado. Familias como los Mora Figueroa Domecq, la casa de Alba, Juan Roig (propietario de Mercadona), Juan Villar Mir, Juan Abelló, Jaime Botín, Mario Conde y tantos otros ricos empresarios, banqueros, aristócratas y especuladores en general, acumulan miles de hectáreas de tierras en todo el estado y todo lo que conllevan de beneficios a través de plusvalías y de millonarias subvenciones de la UE a través de la PAC (Política Agraria Comunitaria).

Por otro lado, los jornaleros trabajan por unos 43 euros al día en la provincia de Córdoba, algo más de 50 en otras, con trabajos cada vez más intensivos y exigiéndose un cada vez mayor volumen de kilos recogidos por día para que, según los propietarios de la tierra, les sea "rentable" y económica la campaña.

Un auténtico mar de olivos llenan los campos de estas provincias, gracias a las enormes ganancias que generan y a las millonarias subvenciones que reciben los grandes propietarios del olivar y otros cultivos. Ganancias y beneficios que no revierten en l@s que realmente producen y trabajan en estas campañas, que son l@s jornaler@s.

No hay que olvidar en la aceituna y en otras campañas agrícolas el progresivo desprecio hacia las trabajadoras jornaleras por parte de la patronal agraria y las manijerias. Estas son apartadas de los tajos por supuestas razones de “productividad”, que sólo ocultan las políticas machistas y sexistas de los empresarios agrícolas y dejan en el desempleo, en muchos lugares, a la mitad de la población rural representada por las mujeres.

No se pueden permitir estas situaciones de precariedad y abuso en el campo, y tenemos que denunciar tanto las situaciones de explotación en los tajos como la enorme riqueza que se acumula en unas pocas manos de ricos terratenientes y especuladores, que nunca han trabajado la tierra, mientras miles de trabajadoras/es tienen que emigrar a otros lugares o emplearse por sueldos de miseria en estas campañas.

Desde CNT Córdoba creemos q es fundamental organizarse y afiliarse  sindicalmente para hacer frente a estos abusos en los tajos. Además de organizarnos para denunciar el injusto reparto de la tierra y la concentración de propiedades en unas pocas manos. Desde CNT consideramos por ello q es fundamental una reforma agraria que redistribuya la riqueza de la tierra