En estos días, en toda la UE, miles de personas que huyen de guerras, hambre y persecución siguen a las puertas de las fronteras o en campos de refugiad@s. Ya son miles las personas hacinadas en campos de refugiados en condiciones infrahumanas y soportando temperaturas de menos de 20 grados bajo cero, también en la calle o en viejos edificios abandonados. El drama que están viviendo los refugiados nos traslada a las imágenes en blanco y negro que vivieron miles de personas durante la Segunda Guerra Mundial, huyendo de las bombas y del avance del fascismo o en los mismos campos de concentración del régimen nazi.
Es bochornosa la actuación de la UE y los gobiernos europeos ante esta situación de emergencia humanitaria, cuando se vuelven a repetir políticas de carácter ultranacionalistas y racistas parecidas a las vividas en los años 30, con el ascenso de los fascismos. La cantidad de personas que hay en los campos de refugiad@s griegos, en los Balcanes, en las puertas de las fronteras europeas o que llegan a través del Mediterráneo no pueden esperar a burocracias, acuerdos bienintencionados de la UE que se quedan en nada o a merced de la solidaridad de alguna ONG.
Necesitan una respuesta solidaria real y poco se puede esperar de estos gobiernos.
Pero estas políticas no son algo puntual ante la llamada "crisis de l@s refugiad@s", sino que se trata de unas actuaciones y políticas que se están asentando en muchos países con el crecimiento de la extrema derecha como el frente Nacional en Francia, el UKIP en Inglaterra o Alternativa para Alemania en el país germano, entre otros muchos, algunos de los cuales ya están en los gobiernos de sus países.
Todas estas iniciativas tratan de presentar, ante la clase obrera europea, a refugiados e inmigrantes como el chivo expiatorio de las políticas impuestas por las élites europeas y que han conducido a la degradación de las condiciones de vida de la clase obrera por toda Europa. Por contra, desde CNT creemos que trabajadores y trabajadoras europeos, migrantes y refugiados, somos víctimas de las mismas élites y de sus políticas, que no dudan en arrasar países y sociedades para salvaguardar sus intereses y ganancias. Por lo mismo debemos vernos como aliados, y no como enemigos, frente a los responsables de esta situación.
No podemos olvidar que las causas de que millones de personas hayan tenido que abandonar su tierra y sus familias en estos años no es casual. Los intereses de las grandes potencias en Siria y en toda la región, por sus riquezas en hidrocarburos y por cuestiones geoestratégicas, han llevado a un callejón sin salida desde la guerra y ocupación de Irak y con más intensidad desde 2012 en Siria.
Una guerra en la que las potencias se han posicionado según sus intereses del lado del gobierno sirio como en el caso de Rusia y de Irán, o del lado de los denominados rebeldes en el caso de EEUU y la UE, rebeldes entre los cuales se encuentran fanáticos religiosos de Al Qaeda o de otros grupos similares. Por no hablar del apoyo mas o menos encubierto del gobierno turco y de Arabía Saudí al DAESH y su expansión de hace unos años por la zona.
Esto ha llevado, junto a la catástrofe social y ambiental que vive África a resultas de décadas de política colonial, a un éxodo y a la huida masiva de millones de personas de Siria y otros países en estos años a causa de la guerra, la persecución política, la expansión del DAESH o simplemente por supervivencia
Por eso, ante la situación humanitaria extrema y las políticas fascistas en la UE desde CNT Córdoba no podemos sino condenar estas actuaciones, la falta de solidaridad de los estados europeos, y reclamamos la apertura de las fronteras y la acogida de las personas refugiadas, dentro en un cambio de políticas en favor de la clase obrera, nativa o extranjera, financiada por los beneficios de quienes se han beneficiado de esta crisis-estafa y de las guerras de rapiña.
Contra el cierre de fronteras de la UE, contra el avance de la extrema derecha y sus políticas, contra la guerra, las respuestas son la solidaridad internacional, la organización y la lucha de tod@s los de abajo, contra las élites europeas y sus marionetas fascistas.
CNT Córdoba