El impacto de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19 sobre la clase trabajadora está siendo dramático. La situación de precariedad y explotación laboral que ya padecíamos, unida al desmantelamiento de servicios públicos esenciales como la sanidad, está suponiendo un coste inasumible para buena parte de la clase trabajadora y especialmente para aquellos en situaciones más precarias, desempleo o pobreza.
En Andalucía esta situación es aún más grave, especialmente en Córdoba, dónde se acumulan algunos de los barrios con mayor índice de pobreza del país, y altos niveles de paro y economía sumergida. En este contexto, se ve agravada la ya difícil situación a la que ya se enfrentaban muchos trabajadores y trabajadoras para hacer frente a rentas de alquiler, que no han dejado de crecer muy por encima de los salarios en los últimos años con un mercado de la vivienda visto impactado por los procesos de turistificación, la entrada de fondos buitres y la falta de políticas públicas efectivas que permitan el acceso a viviendas dignas y frenen comportamientos especulativos.
Ante esta realidad, parece inevitable una escalada de impagos por parte de personas que no puedan hacer frente a las rentas de alquiler al haber perdido sus fuentes de ingreso por despidos, ERTEs, o imposibilidad de realizar su actividad habitual y que enfrentarse por ello a desahucios y otras represalias. Ante esto, las medidas aprobadas por el Gobierno son claramente insuficientes, y dejan sin cobertura a gran número de situaciones, como han denunciado sindicatos de inquilinos, movimiento por el derecho a la vivienda, asociaciones de vecinos y colectivos y organizaciones sociales. (https://suspensionalquileres.org/2020/03/31/valoracion-urgente-de-las-medidas-de-alquiler-del-gobierno/)
En ese sentido, desde el sindicato de oficios varios de la CNT de Córdoba, consideramos que iniciativas como la denominada “Huelga de Alquileres”, impulsada por sindicatos de inquilinos y otros colectivos desde el pasado 1 de abril, dan una respuesta ajustadas a la actual situación y por ello debe ser apoyada por organizaciones políticas, sociales y sindicales de la misma forma que las campañas STOP DESAHUCIOS de resistencia y desobediencia a los desahucios Y ocupación de viviendas marcaron la respuesta social al intento de repercutir sobre la clase trabajadora tras la crisis financiera y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria de hace diez años.
La situación exige en este momento respuestas colectivas, organizadas, impulsadas desde la acción directa y el apoyo mutuo, capaces por un lado de forzar al gobierno a tomar medidas que prioricen las necesidades de los trabajadores y trabajadoras frente a los de grandes propietarios y fondos buitres, y por otro de organizar una defensa lo más colectiva y organizada posible.
Por ello, desde CNT Córdoba, consideramos justas y compartimos las reivindicaciones que desde la campaña por la SUSPENSIÓN DE ALQUILERES (http://suspensionalquileres.org) se están defendiendo y que se resumen en:
- La suspensión de pagos de alquiler e hipotecarios en viviendas habituales y suministros
- Puesta a disposición de personas sin vivienda del parque de viviendas vacías.
- Expropiación de pisos de bancos y fondos buitres.
- Suspensión de desahucios y regulación del precio de alquiler.
- Medidas de protección a las personas más vulnerables.
Todas ellas durante todo el tiempo que sea necesario. Exigimos además que no se tomen represalias con quienes se sumen a esta campaña por no poder hacer frente a los pagos de su vivienda.
Más información en http://suspensionalquileres.org