Desde la CNT de Andalucía llamamos a los trabajadores y trabajadoras andaluces a movilizarse el próximo 29N en las marchas y manifestaciones convocadas por las Marchas de la Dignidad.
La situación de paro, pobreza y precariedad que padecemos la mayoría de los trabajadores y trabajadoras, especialmente en Andalucía, no ha hecho sino agravarse por las políticas que los distintos gobiernos, que al dictado de la Troika, han venido aplicando desde el inicio de una crisis económica que no es sino un inmenso robo contra la clase trabajadora.
Las sucesivas reformas laborales, el desmontaje y la privatización de unos servicios públicos ya de por sí insuficientes, el endurecimiento de las leyes represivas, están obteniendo el resultado buscado por sus impulsores: Paro masivo, bajadas salariales y empeoramiento generalizado de las condiciones de trabajo, aumento de la desigualdad de género, exilio económico forzado para cientos de miles de jóvenes, privatización de las ganancias y socialización de las pérdidas.
Esta situación está permitiendo que las élites económicas no dejen de aumentar sus beneficios, mientras la desigualdad y la miseria no deja de extender entre la clase trabajadora. Y esto gracias, en buena medida, a los servicios de una clase política, corrupta y servil, cuyos privilegios vienen reforzándose mutuamente desde la llamada transición política, que aseguró así el mantenimiento de los intereses de las élites políticas, económicas y judiciales de la dictadura.
Desde la CNT, hemos venido enfrentando, en la calle y en los tajos, este modelo político, económico y sindical desde los Pactos de la Moncloa, por eso, ahora que hace aguas y está fuertemente desacreditado ante buena parte de los trabajadores y trabajadoras, decimos que no es el momento de cambios cosméticas, ni de reformas parciales; decimos que no es el momento de refundaciones que aparenten cambiarlo todo para que no cambie nada, decimos que la crisis política, económica, social y ecológica exige revolucionar la sociedad sobre bases anticapitalistas.
Para la CNT no es el momento de reconducir la movilización social hacia las instituciones, es por el contrario el momento de agitar la lucha en la calle y en los centros de trabajo, de impulsar la auto-organización social, la acción directa, la solidaridad y el apoyo mutuo como herramientas fundamentales del cambio social.
Es desde esta perspectiva desde la que la CNT de Andalucía ha participado desde el primer momento en las Marchas de la Dignidad, porque sabemos que lo que reivindicamos y proponemos necesita de la movilización unitaria, desde la base, de forma continuada y de forma cada vez más contundente.
Pero también sabemos de la necesidad de defender la autonomía de los movimientos sociales, la coherencia y la ruptura con quienes actúan como soportes del entramado político, económico y sindical que ha permitido el régimen que padecemos desde hace 30 años y especialmente aquellos que no renuncian a seguir siéndolo.
En este sentido, la CNT de Andalucía no puede sino rechazar los intentos de las estructuras de CCOO y UGT por apropiarse del espacio de movilización de las Marchas de la Dignidad, impulsando convocatorias paralelas a las movilizaciones del 29N, mimetizando lemas, y desvirtuando reivindicaciones, forzando en última instancia los consensos que han hecho del 22M un espacio de movilización unitario y plural.
Estas organizaciones sindicales, han sido pieza fundamental del régimen que padecemos, en el que han jugado el papel de apagafuegos, aislando y controlando la conflictividad laboral, traicionando luchas, aceptando despidos y legitimando buena parte de las reformas y políticas laborales de los distintos gobiernos, inutilizando formas de lucha como la huelga general, incapaces de levantarse de la mesa de negociación siquiera ante los ataques más brutales.
Y esto es especialmente grave en Andalucía, dónde estas organizaciones sindicales han sido y son cómplices del entramado político y económico que, en los últimos 30 años, nos ha llevado a la situación que padecemos, y elemento fundamental para impedir cualquier intento de rebeldía obrera, imponiendo un modelo de concertación social, generosamente subvencionada, sosteniendo y sostenidos en el negocio de la formación y la orientación laboral que finalmente se ha rebelado como especialmente corrupto.
Para CNT, representan el reverso del impulso rebelde y de resistencia que las Marchas de la Dignidad han querido construir.
Por eso, llamamos a seguir animando este impulso de rebeldía, confrontación y resistencia desde las Marchas de la Dignidad construyendo la unidad desde las luchas cotidianas, la acción directa y la solidaridad.
Secretariado Permanente del Comité Regional
CNT Andalucia.