La central anarcosindicalista continúa su campaña contra la Reforma Laboral y de las Pensiones

La CNT de Córdoba no quería perder la oportunidad de saludar convenientemente al ex-ministro Moratinos en su visita de hoy a Córdoba. Por ello, una treintena de militantes del sindicato se ha concentrado esta tarde a las puertas de las oficinas del PSOE cordobés, cargados de banderas y pancartas. A la llegada del insigne visitante, los cenetistas le saludaron con el lema “Zapatero, no robes al obrero”.

Con este acto, la CNT prosigue en su campaña de información y denuncia de la reforma laboral y de las pensiones impuesta hace pocas fechas tras el acuerdo entre el gobierno, empresarios, UGT y CCOO.

La CNT de Córdoba ha decidido mostrar su rechazo frontal a estas reformas ante sus mismos responsables, para lo que ya se concentró ante las puertas del Hotel Oasis hace unos días, mientras se celebra una reunión de la Ejecutiva provincial socialista y también frente a la sede de CCOO.

La central anarcosindicalista afirma que es falso que el sistema de pensiones esté en peligro y que los motivos reales de esta reforma hay que buscarlos en el interés de la banca por socavar el sistema público y hacerse con el negocio de las pensiones.

Durante el acto se ha repartido propaganda entre los viandantes, que se sorprendían del revuelo que se estaba produciendo en la habitualmente tranquila avenida Arroyo del Moro de la capital. La concentración finalizó con la lectura de un comunicado en el que se afirmaba que “no hay distinción alguna entre el PSOE y el PP y que ya no vale la vieja canción de que viene la derecha, puesto que el PSOE es también la derecha”.

El acto concluyó con el aviso al partido socialista de que “la CNT va a estar presente en sus próximos actos electorales” para seguir recordando a los dirigentes del PSOE que “los recortes de derechos practicados al amparo de la crisis suponen un robo descarado a los bolsillos de los trabajadores”.

La CNT se reafirma en su posición contraria a las medidas antisociales del gobierno y llama a todos los trabajadores a organizarse en sindicatos de clase y a movilizarse contra la reforma, “como única forma de hacer frente a un gobierno que desprecia los derechos laborales más básicos y que en cambio, obedece sin dudar las directrices del capitalismo internacional”.