Indusal Al-Andalus forma parte del Grupo Indusal, que se dedican al lavado y alquiler de ropa. Sus clientes más “importantes” son los hospitales, hoteles, restaurantes…El grupo actúa a nivel nacional. La inscripción del Grupo en el Registro Mercantil es de Bizkaia y la empresa matriz, según lo que sabemos, se llama Compañía Navarra de Servicios Integrales S.A.

Indusal acapara mercado, sobre todo de grandes empresas, bajando los precios respecto de las lavanderías más pequeñas, que no pueden competir con empresas como ésta y que quedan para los clientes menor tamaño. Evidentemente, una gran parte de esta capacidad de abaratar precios proviene de pagar unos sueldos muy bajos y tener a los trabajadores a disponibilidad completa.

Los convenios colectivos de empresa o provinciales de este sector son en general bastante malos, sobre todo en el aspecto salarial. Que sepamos, de todas las empresas del grupo, tan sólo en Galicia (Pontevedra), Navarra y Centro (Guadalajara) tienen convenio colectivo. En el resto de centros se rigen por el Estatuto, como en Córdoba o por los convenios provinciales.

A pesar de que en su propaganda hablan mucho de la calidad y de que en “algunas” de sus plantas tienen implantados controles UNE de calidad, lo cierto es que en el centro de Córdoba la caldera tiene un funcionamiento pésimo, teniendo que ser accionada cada cierto tiempo para evitar que se pare, no se respeta la legislación en manejo de cargas, de productos tóxicos…

En Córdoba la empresa está en el polígono de Quintos y tiene una plantilla de 20-35 trabajadores/as.

Cinco trabajadoras de esta empresa acudieron al sindicato a mediados de febrero solicitando información sobre su situación laboral y con la idea clara de que querían mejorar sus condiciones. Su situación laboral era (y en gran parte sigue siendo) la siguiente:

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No hay convenio colectivo provincial de Lavanderías Industriales ni tampoco de empresa. Se rigen, por tanto y en teoría, por el Estatuto de los Trabajadores.

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Cobran el salario mínimo interprofesional, es decir 570 euros mensuales.

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Su horario de entrada al trabajo es cambiado constantemente a expensas de las necesidades (o gustos) de la encargada. Esta les avisa por teléfono de la hora a la que entran a trabajar al día siguiente.

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Las jornadas de trabajo llegan a las doce horas.

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No cobran ningún tipo de complemento de nocturnidad.

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Cuando entran a trabajar no saben cual será su hora de salida.

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Las trabajadoras que no hacen horas extras son discriminadas por la encargada, que favorece a las que sí lo hacen.

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Las horas extras son pagadas en negro y a un precio muy bajo.

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No disponen de tiempo de bocadillo.

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Son obligadas a tomar las vacaciones en los días que la empresa no tiene trabajo, es decir en días sueltos, que les son asignados por la empresa a su gusto.

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No tienen permiso para ir al médico o acompañar a sus familiares. Si por este concepto emplean una serie de horas, después tienen que recuperarlas.

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No existe ningun tipo de medidas de seguridad e higiene en el centro

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La ropa que lavan procede de hospitales, hoteles, etc. Toda es mezclada y se lava junta. En ella aparecen jeringuillas, utiles médicos, tejidos humanos…

El sindicato entendió que las condiciones de trabajo de estas personas era inaguantables y decidió apoyar a las trabajadoras a conseguir sus reivindicaciones. La Sección Sindical de CNT en la empresa se constituyó el lunes 12 de marzo, y es la única que hay en el centro. Se solicitó una reunión con Indusal para tratar las condiciones de las compañeras.

En esta reunión se trató de las condiciones de las trabajadoras y se le requirieron las inmediatas mejoras que éstas consideraban más esenciales. La actitud de la empresa fue negar a CNT representatividad para negociar y no reconocer las cosas que se estaban haciendo mal en la empresa. Les entregamos nuestra plataforma reivindicativa, que se comprometieron a estudiar.

La contestación fue la negativa a negociar nada y además, despedir a una de las trabajadoras. Al mismo tiempo, la encargada y sus “afines” comenzaron el hostigamento contra el resto de las compañeras que terminó con una de ella de baja por acoso en el trabajo. En estos dos casos se hicieron las demandas legales oportunas. Estas actitudes eran conocidas –si no patrocinadas- por la dirección de la empresa, ya que le ayudaban en su objetivo de eliminar la Sección de CNT.

Desde ese momento iniciamos una campaña de información pública y a los clientes de Indusal de las condiciones de trabajo en la empresa, ya que como usuarios de sus servicios, son también responsables de cómo se realizan éstos. Para ello se pusieron en conocimiento de los hospitales de Montilla y Puente Genil, de hoteles y restaurantes (todos clientes de Indusal) los incumplimientos de la empresa en el aspecto laboral y en materia de seguridad e higiene, tanto para los propios trabajadores como para los usuarios de la ropa.

La postura de CCOO en el conflicto ha sido pedirnos que paralicemos la campaña, cosa que sería absurdo cuando la empresa no acepta reconocer ni negociar con la Sección Sindical. No obstante, se difundió que la protesta de CNT iba a conseguir el cierre de la empresa. Este bulo caló en una parte de la plantilla, cayendo en el engaño de que CNT estaba contra ellos, cuando lo único que habíamos hecho era pedir el cumplimiento de la legalidad y el reconocimiento de nuestra Sección. Todo esto generó un clima de poco entendimiento entre los trabajadores bastante triste.

Cuatro días después de comunicar la constitución de la Sección Sindical de CNT, UGT presentó el preaviso de elecciones sindicales. Estos trabajadores que ahora “aparecen” como de UGT y de CCOO llevan ya mucho tiempo en la empresa y no hicieron absolutamente nada, aparte de mantener sus propios privilegios personales, por mejorar las condiciones de trabajo de sus compañeros hasta que apareció la CNT.

El 16 de abril se celebraron elecciones sindicales en la empresa, saliendo elegido un delegado (que es el único) por parte de CCOO. Esta fue la coartada precisa de Indusal para negarse a negociar cualquier cosa con nosotros.

Dado que se habían celebrado elecciones sindicales y por tanto, pensamos que se firmaría un convenio colectivo para toda la plantilla, formulamos una nueva propuesta de negociación. Propusimos a la empresa que si cesaba el acoso contra nuestras compañeras, se las agrupaba a todas en el mismo turno y se reconocía a la Sección Sindical de CNT, paralizaríamos nuestra campaña hasta ver que propuesta de convenio colectivo había sobre la mesa.

Su respuesta fue la de no contestarnos.

Hace dos semanas se celebraron los actos de conciliación de las dos demandas interpuestas hasta el momento por las trabajadoras contra la empresa, una por el despido de Miriam y otra por acoso en el trabajo de Mari Carmen. Como preveíamos, no hubo acuerdo en ninguna de las dos demandas, por lo que ambas siguen adelante.

No obstante, la empresa nos había comunicado su intención de “hablar” con nosotros después de los actos de conciliación. Así que, aunque no esperábamos demasiado de su oferta –vista su trayectoria-, nos dispusimos a averiguar qué estaban dispuestos a ofrecer.

Pues bien, después de varios meses de lucha sindical, la empresa ofrece el despido improcedente PARA TODAS LAS TRABAJADORAS DE LA SECCIÓN SINDICAL, con unas indemnizaciones que en total, no llegan a 6.000 euros. Trasladada su propuesta a las trabajadoras, éstas no dudaron en rechazarla de plano.

Sus razones para realizar esta oferta se basaban en el mal ambiente existente en la empresa, cuando está siendo la propia empresa la que fomenta y protege ( o al menos, permite) el acoso contra las trabajadoras de la Sección Sindical. Todo un ejercicio de cinismo. Pero lo peor de todo esto no es que quieran resolver una cuestión sindical con dinero, sino que están dispuestos a deshacerse de las trabajadoras que han demostrado tener más dignidad y más entereza y que además siguen demostrando que quieren seguir trabajando en la empresa. Así quiere resolver Indusal sus conflictos sindicales.

Como hemos dicho, Indusal no aceptó negociar ni siquiera ni las minimas condiciones de trabajo. No obstante, tras la visita de la inspección de trabajo y la campaña de información llevada a cabo, han cambiado muchas cosas en la empresa. Las trabajadoras de CNT no son obligadas a realizar horas extras, se han hecho calendario laboral y de vacaciones, se les suministra guantes y mascarillas a las trabajadoras, se han comprado máquinas y material de lavanderia y se ha mejorado la higiene en la planta. Al parecer, también se han iniciado una negociación para elaborar un convenio colectivo con el representante de CCOO. Todas estas son mejoras y logros que han conseguido las trabajadoras que se han movilizado y han comenzado a pedir sus derechos, obligando a la empresa a cumplir los mínimos legales en algunos de sus incumplimientos más sangrantes.

Queremos que la empresa tenga claro que vamos a seguir luchando hasta que se consigan estas peticiones, que creemos que son básicas y totalmente asumibles por su parte. La propuesta de negociación de CNT sigue siendo clara:

La campaña por tanto sigue adelante y por ello pedimos a todos los colectivos y personas que muestren su solidaridad con las compañeras de Indusal asistiendo a la concentración que se celebrará frente a la empresa el próximo sábado 16 de junio.

Queremos demostrarle a la empresa que las trabajadoras no están solas en su lucha y que hay much@s que no están dispuest@s a que la explotación quede impune.

Lugar de donde partimos: Parada de Autobuses junto al antiguo Meliá

Dia: Sábado 16 de junio

Hora: 12.00 h. (terminaremos sobre las 14.30 aprox.)

TU PARTICIPACIÓN ES IMPORTANTE

¡SOLIDARIZATE CON LAS TRABAJADORAS DE INDUSAL!!!

Para contactar con CNT:

664607664 (móvil de CNT)

957254367 (llama de 20.00 a 22.00 h. o deja tu mensaje)

Correo electrónico: cordoba@cnt.es

Sigue el conflicto a través de la web: www.cnt.es/cordoba